Cruz Gloriosa de Tres Marias - Formosa
viernes, 13 de agosto de 2010
El sacerdocio común y el ministerial son esencialmente diversos
Un pequeño aporte:
El sacerdocio ministerial difiere esencialmente, y no solo en grado, del sacerdocio común de los fieles, porque confiere un poder sagrado para el servicio de sus hermanos. Los que han recibido el sacramento del Orden son ministros de Cristo, instrumentos de los que se sirve para continuar en el mundo su obra de salvación. Y la llevan a cabo por medio de la enseñanza, el culto divino y el gobierno pastoral.
NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO DE SAN NICOLAS
EXALTACÌON DE LA SANTA CRUZ
NUESTRA SEÑORA DE LA CONSOLACÌON
SEPTIEMBRE - JUNTO A LA CRUZ GLORIOSA
Comenzamos el Mes de Septiembre, y màs que nunca, asi nos pongan trabas en el camino, en el ESPIRITU JAMAS!!! de los que nos SENTIMOS, CRECIMOS, Y SOMOS DE TRES MARIAS. Acompañados de sus hijos viviendo en cada rincon Geogràfico del Nuestro paìs, seguimos en Oracìon y Sana intencìon por Nuestra capilla, la CAPILLA DE TODOS, y NO de Uno solo, a quien pedir permiso. Jesùs Nos da Amor incondicional, y No debemos pedir PERMISO, nostros que somos sus hijos para estar junto a èl, en nuestra capilla.
Esta capillita humilde, es fruto del esfuerzo del PADRE LUIS TIBERIS y de muchas Familias que aùn realizan su aporte para su mantenimiento. Jamas hemos pedido permiso a Nadie, porque nuestro corazòn, y sana intencìon nos acompañaba y nos acompañara siempre para con ella.
Un respetuoso e invalorable reconocimiento a todos los que siguen colaborando. Y reiteramos, nuestra capilla, la capilla de todos, y No una estancia "privada".
QUERIDO PADRE GONNET
SANTA ROSA DE LIMA
El salvador levantó la voz y dijo, con incomparable majestad: "¡Conozcan todos que la gracia sigue a la tribulación. Sepan que sin el peso de las aflicciones no se llega al colmo de la gracia. Comprendan que, conforme al acre- centamiento de los trabajos, se aumenta juntamente la medida de los carismas. Que nadie se engañe: esta es la única verdadera escala del paraíso, y fuera de la cruz no hay camino por donde se pueda subir al cielo!" Oídas estas palabras, me sobrevino un impetu pode- roso de ponerme en medio de la plaza para gritar con grandes clamores, diciendo a todas las personas, de cual- quier edad, sexo, estado y condición que fuesen: "Oíd pueblos, oíd, todo género de gentes: de parte de Cristo y con palabras tomadas de su misma boca, yo os aviso: Que no se adquiere gracia sin padecer aflicciones; hay necesidad de trabajos y más trabajos, para conse- guir la participación íntima de la divina naturaleza, la gloria de los hijos de Dios y la perfecta hermosura del
alma."
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